Espacio participativo dedicado al mundo de la poesía de Cehegín
A MI QUERIDO PUEBLO
Cuando estoy lejos de ti, más te añoro y quiero y me siento más feliz de haber nacido ceheginero.
La gente que escucha nombrarte, no saben de tu valor,
no conocen tu semblante,
desconocen tu esplendor.
Pero quien visita tus rincones y conoce ya tu historia,
siente las emociones que guardan ya en su memoria.
Esa historia que está plasmada en calles y casas,
en escudos ilustres de fachadas, en fuentes y plazas,
y en esas zonas ya pobladas que reemplazan viejas casas.
Esa Fuente del Alpargatero,
recuerdo de aquel pasado,
medio de vida de aquel ceheginero
que en el recuerdo ha quedado.
Aquellos días de yute, de cañamo y esparto picado, de sogueras y de gente que el tiempo ha alejado.
Cehegín es la herencia que aquellas gentes dejaron, y que tiempo y el esfuerzo sin duda ha mejorado.
Y hoy que de ti estoy ausente, más valoro tu existencia y me muero de impaciencia por volver de nuevo a verte.
De visitar tus calles, de saludar a tu gente y de gritarte pueblo que siempre te llevo presente.
Porque Cehegín es el más bonito de todos los pueblos de España. Al viento siempre lo grito y aunque estoy en tierra extraña, en el corazón lo llevo escrito y sin duda, no me engaña.
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LAS MIGAS DE LA ANICA
Por: L.E.M.
Hoy comemos migas en la casa de la Anica, mujer extraordinaria que las hace muy ricas.
Anica se pone el delantal, un pañuelo a la cabeza y se lava las manos para empezar la receta.
Enciende el fuego, pone la sartén de rabo largo para poderla coger.
Echa aceite virgen de oliva, el mejor aceite que hay en España es el de Juan Maravillas.
Cuando está bien caliente, se rehaogan los ajos y se retiran a un plato cuando estén dorados.
Se fríe el boquerón o si quiere hígado y asadura, que son las tajás que acompañan a las migas.
Cuando están fritas las tajás se sacan del aceite y se ponen en un colador, sin perder ni un instante.
Anica coge un azafate hondo, mezcla agua, sal y harina cuidando que quede todo una masa homogénea.
Cuando la masa está a punto la vierte en la sartén, sin parar de darle vueltas hasta que se terminen de hacer.
Ha llegado el momento de comernos las migas, con una buena ensalada y un plato de olivas.
En el centro de la mesa Anica pone la sartén, cada uno se sirve un plato, y si alguien viene come también.
Para acompañar a esta obra de arte hace falta la bota del vino con cuidado de no chafarte.
Para terminar ya damos gracias a la Anica por hacernos tan buenas migas esperando que se repitan.
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EL SEGADOR
Ya viene por el sendero triste y quemado por el sol, y en el bolsillo escaso dinero, el humilde segador.
Triste y cansado aligera su paso, entre su pena más que un tiempo trabajado parecía cumplir condena.
Pasó días de sol, días de trigo y avena, solo pensando en su amor sentía esperanza plena.
Y hoy que vuelve a casa, recupera su alegría.
Porque todo el ayer, pasa cuando nace un nuevo día.
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EL BARQUITO
Por: Dolores la del campo
Como barquito en el mar, que entre las olas va y viene.
Así está mi corazón cuando te espero y no vienes.
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| Dolores la del campo |
LA PALOMA
Paloma que vas volando, y en el pico llevas hilo. Dámelo para coser mi corazón que está herido.
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MI SOMBRA
Desde el día en que naciera me acompaña, todavía y aunque tenerla no pudiera, me persigue día a día; siendo mi fiel compañera.
No se aleja de mi persona, es fiel a mi silueta; pues aunque camino o esté quieta, mi presencia no abandona.
Es difícil de ocultar, silenciosa y siempre oscura y refleja la figura de mi cuerpo al caminar.
A veces quiero ignorarte; otras ni me fijo en ti, pero vayas detrás o delante, siempre caminas junto a mí.
